Nos han hecho creer, por miles de años, que
el Dios verdadero, es el que sale en un libro, donde se presenta como un ser
vanidoso, vengativo, que gusta de los sacrificios y que recalca en diferentes
oportunidades, que él es el único Dios; por qué razón tendría que remarcar, que
sólo lo adorarán a él, sino fuera porque es un ser inseguro y que pertenece a
una raza, donde hay innumerables personajes como él.
Además sería posible, que Dios, que es
omnipotente en su esencia y con un Amor a toda prueba, tenga que elegir a un
pueblo único, como el suyo y mandar a combatir y matar a cientos de otras
naciones en nombre suyo.
Este Dios mandó a construir algunos
artefactos muy sofisticados para la época, para comunicarse con su pueblo judío
(arca de la alianza); tendría Dios que hacer eso, para entablar un nexo con
seres que provienen de su Luz, sólo si fuera un ser más evolucionado
tecnológicamente que los humanos, pero no espiritualmente.
Miles de sacrificios, pedía este Dios, para
satisfacer sus ansias de sangre; quizás para alimentarse del dolor, que les provocaba
a sus victimas.
Todo esto ha sido engrandecido con las
religiones, que no buscan otra cosa, que generar más temor al ser humano y así
poder seguir dominando su consciencia.
Despertar
y buscar al Dios verdadero en cada uno de nosotros, quien nos ilumina en
su inmensa Luz y Pureza, para algún día volver a casa y fundirnos en su Amor.