Una noche, “sueña” con ella, la ve frente a su cama, con una gran sonrisa, contándole, que estaba bien y feliz, que ahora, nuevamente había reencarnado en una niña, en una familia, que la quería mucho; pero su único dolor y que no la dejaba tranquila, era sentir, la pena que tenia ella por su abuela, por ello, había pedido permiso, para comunicarse y lograr explicar, lo plena que se sentía.
La mujer sintió una gran alegría y paz, por todo lo que escucho y compartió. Al despedirse, su abuela, se fue transformando, poco a poco, en la niña que era ahora.
Desde aquel día, esta mujer, vivía su vida feliz y llena de paz, al descubrir, que la muerte no existe, sólo cambiamos, para seguir evolucionando.
En varias oportunidades, me han tocado experiencias, de seres queridos, que pidiendo permiso a Guías de Luz, se presentan dentro de la sesión, para poder comunicarse con sus familiares y poder contar, que están bien, que su “muerte” era necesaria para su crecimiento y que todos deben estar tranquilos, ya que aún están vivos, sólo en un diferente plano.
En algún momento, todos nos volvemos a reencontrar, ya sea en la tierra, o en dimensiones más elevadas.
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